Le debemos nuestra miserable vida al Teniente Coronel Stanislav Petrov, encargado del protocolo de respuesta ruso de lanzamiento de misiles durante la Guerra Fría. Este héroe evitó una global matanza de seres humanos, al no hacer caso a un ambiguo aviso de un satélite ruso "Oko", que parecía informar de la aproximación de misiles americanos a suelo soviético. En definitiva, que este hombre alargó nuestra agonía ante la sinvergoncería de la deplorable clase política española. No sabemos si felicitarlo o apedrearlo. Saludos.